LA CARA HUMANA DE DIOS
Las lecturas profundizan en el misterio que celebramos hoy. Isaías anuncia a la ciudad en ruinas la presencia del rey victorioso, y todos los confines de la tierra verán la victoria de nuestro Dios (Primera lectura).
El que es la Palabra de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros. Recibir a Jesús es recibir al que es la Palabra y la Luz (Evangelio).
Dios habló antiguamente por los profetas y hoy por su propio Hijo (Segunda lectura).